La creatividad es una constante en el camino del emprendedor

En un mundo donde el trayecto hacia el éxito no es para nada fácil, existen personas que son ejemplo de resiliencia y pasión por construir su rumbo de vida, esta es la historia de Alejandro Torrado, cofundador de Ricarpier, una empresa familiar que nace en medio de la adversidad y hoy es un verdadero motivo de que la disciplina es la constante en el éxito del emprendimiento.

Mucho antes de empezar en el mundo empresarial, Alejandro Torrado, quien estudió Tecnología en Obras Civiles, se enfrentó a una realidad no tan agradable, teniendo un empleo como ‘residente de obra’ con labores poco remuneradas y con mucho trabajo que no cumplían sus expectativas profesionales ni personales. Él se sentía explotado, muchas veces viajando fuera de la ciudad y con un pago menor al mínimo laboral vigente, llevándolo a tener que rebuscarse como DJ para poder solventar sus gastos.

“No me pagaban ni el mínimo y me tocaba ir fuera de la ciudad a supervisar obras; para poder cumplir con el trabajo y tener dinero para la gasolina y la comida”

Sin embargo, la falta de oportunidades y la llegada de la pandemia, hicieron que Alejandro se impulsara a darle un giro necesario y radical a su vida y de la mano de su pareja, María Fernanda Ríos, quien se convirtió en su socia, decidieran emprender para crear su marca Ricarpier, una empresa dedicada a la fabricación y comercialización de bolsos y billeteras, tanto para dama como para caballero, siendo este, un propósito para ofrecer productos de alta calidad.

Los Desafíos de Emprender: Calidad sobre Precio

El camino del emprendedor no es fácil, se enfrentan a muchos obstáculos, entre esos, el aprender en el ámbito administrativo y legal, y como lo manifiesta Alejandro,” lo que más me costó al principio fue la sistematización de inventarios y la legalización del negocio. En nuestro sector es muy común trabajar de manera informal, pero sabíamos que, para crecer y ofrecer un producto auténtico, teníamos que formalizarnos”, comentando el alto fluido de personas en la informalidad, ofreciendo productos más económicos, por ende, decidieron dejar de competir por precio y enfocarse a ofrecer productos con diseños de alta calidad y exclusivos.

La Fuerza del Apoyo y la Mentalidad Emprendedora

En cualquier momento de la vida y más en el sector empresarial, la soledad puede ser un enemigo silencioso; dice un famoso proverbio africano, camina acompañado para llegar lejos y esto sucedió con Alejandro, su pareja y socia María Fernanda Ríos, quien ha sido un pilar importante en Ricarpier, acompañándolo en apoyo emocional, estratégico, para mantener la mente enfocada y superar cada adversidad.

“La única persona que ha estado allí y ha evitado que todo se derrumbe es mi pareja y socia María Fernanda, que es la cara de la empresa y esa amalgama que hace que todo funcione”

Uno de los miedos más comunes de todo emprendedor es el miedo al fracaso, las altas y bajas, pero para Alejandro, la clave fundamental es tener la mentalidad fuerte y el hambre al éxito, caracterizándolo en ser una persona resiliente y sabiendo que las caídas son parte del proceso, “lo importante es levantarse y seguir adelante”, asegura Alejandro.

Un Orgullo Personal y Empresarial

La vida de un emprendedor está lejos de ser sencilla, a menudo, las líneas entre la vida personal y profesional se diluyen. Para Alejandro, el equilibrio es un reto constante, ya que como él lo menciona, se debe aprender sobre contaduría, derecho, psicología, entre muchas más, para que todo funcione.

Para Alejandro y María Fernanda, el ser los líderes de su empresa, no es nada fácil, porque muchas veces deben trabajar jornadas extensas, sintiendo que el tiempo no es suficiente, sin embargo, su enfoque hace que todo valga la pena cuando su esfuerzo da los frutos anhelados.

“El empleado trabaja sus 8 horas y se va a su casa, uno se levanta temprano y se acuesta más tarde, estudia, trabaja y se capacita”

Superando la Adversidad: Momentos Clave en el Camino

Ricarpier no fue ajeno a la incertidumbre económica que marcó el 2024. A pesar de enfrentar bajas ventas y una economía desafiante, decidieron tomar las riendas de su propio marketing digital. Tras un año confiando en agencias sin obtener resultados, se capacitaron y comenzaron a producir contenido orgánico que conectara directamente con su audiencia.

“Fue un punto de inflexión. Aprendimos a usar las redes sociales como una herramienta efectiva de crecimiento, lo que nos permitió ahorrarnos dinero y mejorar nuestra visibilidad”

Lo que más llena de orgullo a los fundadores de Ricarpier es el haber logrado lo que muchos consideraban imposible: construir una empresa sólida de manera autodidacta y lo que más los satisface es que aprendieron del mundo digital, rompiendo las barreras de enfrentarse a grabar un video, creando contenido de alto valor que aporte a su marca y a sus clientes.

Un Mensaje de Esperanza, Perseverancia y un futuro prometedor

Hoy Alejandro no solo es un empresario exitoso, sino un ejemplo de perseverancia, dejando un mensaje claro, que, aunque el camino sea complicado, la disciplina y el aprendizaje constante es el camino hacia el éxito.

“Hay personas que son excelentes empleados y encuentran éxito en esa faceta. Otros, como nosotros, no nacemos para ser empleados, y decidimos ser emprendedores. Lo importante es no rendirse nunca”

Alejandro y María Fernanda continúan creciendo su empresa Ricarpier y quieren seguir escribiendo su historia, con un futuro prometedor, demostrando que con determinación y visión, se puede transformar cualquier adversidad en una oportunidad de éxito, siendo una fuente de inspiración para aquellas personas que quieran empezar en el mundo del emprendimiento.

“Dicen que no es el tamaño de la cama, sino la calidad del sueño”